La reconquista de la peninsula ibérica no empezó con la idea de un conflicto religioso, sino el deseo de reyes cristianos en el norte de la peninsula de expandir sus reinos. No fue hasta el descubrimiento de los restos del apóstol Santiago y la siguiente apropiación del descubrimiento por el rey Alfonso II que el conflicto asumió un carácter más religioso. Santagio se nombró el patrón de España y se convirtió en un símbolo de la reconquista cristiana. El descubrimiento de sus restos también provocó un flujo nuevo de peregrinos de toda Europa, en particular de caballeros francos que habían participado en las cruzadas y que trajeron sus filosofías de una lucha sacrada para reconquistar tierras conquistadas por musulmanes. Todos estes factores impulsaron la transformación de la reconquista de un conflicto regional para adquirir nuevas tierras a un conflicto profundamente religioso, que se trataba de "liberar" la peninsula ibérica cristiana de los invasores moros. ...